Pues bien, éste último sobrevivió nada menos que a ¡4 atentados! entre 1866 y 1879. El zar, que casi tenía más vidas que un gato, no sobrevivió al quinto aquel marzo de 1881. Los detalles de magnicidio, con bombas y piernas sangrando por mitad de San Petersburgo, aquí.

No hay comentarios:
Publicar un comentario